En este tiempo de Pascua, tanto el pueblo judío como el cristiano recrean su memoria, el paso o salto de Egipto a la Tierra Prometida. Pascua, viene del hebreo pésaj, que representa el paso de la esclavitud a la liberación. 

Jesús, que es Dios hecho humano, es consecuente con las memorias pascuales de liberación y denuncia las injusticias de su tiempo. Proclama la verdad y por ello es crucificado. 

En cada Pascua recordamos ese compromiso de Jesús, su muerte y sobre todo su Resurrección. La resurrección de Jesús es el mensaje de Dios para la creación: es la certeza firme de que aún en tiempos difíciles siempre es la Vida Plena lo que prevalece. 

Que podamos juntos hacer memoria y recordar la vida nueva y la liberación que Jesús trae para toda la humanidad.