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Pensamientos ecológicos wesleyanos

Reflexiones de mayo, mes del metodismo

Mayo es el mes en que la Iglesia Metodista, fundadora del Colegio, recuerda el pensamiento de quien originó el movimiento metodista en el siglo XVIII, el pastor anglicano John Wesley.  

Con motivo del mes del metodismo, nuestro Departamento de Educación Cristiana elaboró una reflexión llamada “Pensamientos ecológicos wesleyanos”, con motivo de nuestro tema eje pedagógico para este año: ambiente y cambio climático. 

“En sus escritos, Wesley nos comparte una esperanzada visión utópica, imaginando una Nueva Creación: 

‘Ninguna criatura, ninguna bestia, ave o pez sentirá la necesidad de lastimar a otro. La crueldad habrá desaparecido, y las conductas salvajes y violentas serán olvidadas. No se escuchará más acerca de la violencia, ni se verá desgaste o destrucción sobre la superficie de la tierra. Morará el lobo con el cordero (estas palabras pueden interpretarse tanto en sentido literal como figurado) y el leopardo con el cabrito pacerá.  No harán mal ni dañarán, desde la salida del sol hasta su ocaso. 

Pero lo más glorioso de todo será el cambio experimentado por los seres humanos, pobres y desdichados pecadores. Estos gozaban en muchos aspectos de una posición más encumbrada y, por lo tanto, durante su caída, llegaron mucho más bajo que cualquier otro ser creado. Pero escucharán una gran voz del cielo que les dirá: 

«He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios».* 

A partir de lo esto, surgirá un estado de total santidad y felicidad, muy superior al que disfrutó Adán en el paraíso. ¡Con cuánta belleza y afecto lo describe el apóstol! Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Como no existirá la muerte, ni el dolor o la enfermedad que la preceden; como no habrá más sufrimiento o separación de nuestros amigos, tampoco existirán la pena y el llanto.  

Pero habrá una liberación mayor aún: la inexistencia del pecado. Y coronándolo todo, una profunda, íntima y permanente comunión con Dios, y una constante comunión con el Padre y su hijo Jesucristo, mediante el Espíritu.  

¡Disfrutar continuamente de la presencia del Dios Trino y de todas sus criaturas!”

Dr. Pablo Ferrer
Coordinador de Educación Cristiana


*De Juan Wesley, Sermón 64: La Nueva Creación. En Obras, tomo III, Pp.411-412

Imágenes: estatua de John Wesley en las inmediaciones de la Catedral de San Pablo (Londres) y tapa de la publicación “Wesley Country: A Pictorial History based on John Wesley’s Journal”, compilada por Richard Bewes.