Gestos de cariño en Adviento
Visitas al pesebre armado en la glorieta del Colegio
El equipo docente del Departamento de Educación Cristiana armó un pesebre en una de las glorietas del parque del Colegio. A lo largo de las clases de Educación Cristiana, los alumnos y alumnas fueron visitándolo y conociendo el relato del nacimiento del niño Jesús.
Los chicos aprendieron juntos sobre la importancia de regalar gestos de amor. En las visitas al pesebre, sus maestras les contaron que las puertas de ese lugar están abiertas para todo aquel que se quiera acercar.
Las visitas fueron origen de muchos y muy variados gestos espontáneos de los niños, que se acercaron para llevarle regalitos al niño Jesús. Los grupos dieron gracias a Dios por todo el amor recibido y compartido.
Compartimos aquí una carta del Capellán para este tiempo de Adviento:
“Siempre es una alegría ponerme en contacto con ustedes, aunque sea por medio de un correo. En años sin pandemia solíamos cruzarnos, en esta época del año, por la capilla en los cultos presenciales. Este año consideramos mejor hacer una propuesta distinta, al aire libre. Quiero contarles que junto al equipo hemos trabajado mucho para que sus hijos e hijas vayan teniendo un lindo cierre de año, también en Educación Cristiana.
Los más grandes tuvieron los cierres de sus últimas clases en la capilla con actividades preparadas para esa ocasión y a los más pequeños, junto a los chicos de la Escuela Especial, les armamos un paseo navideño en el que los chicos salen de sus aulas con sus docentes, cantando o charlando temas referidos al pesebre y la Navidad, terminando en un pesebre armado en una de las glorietas que tiene nuestro hermoso parque. Mucha emoción pudimos sentir cuando veíamos las reacciones de los más chicos frente al pesebre.
Un grupo de chicos y chicas ante la pregunta de la docente: - ¿Qué le regalarían al niño recién nacido?, uno de los chicos fue a buscar flores que encontró por el patio del Colegio y las trajo al pesebre; otro sacó de su bolsillo un caramelo y se lo dejó; otro le dejó unas galletitas. ¡Estos chicos entendieron todo!
¡Dios se nos hace presente en ellos todo el tiempo! Es un desafío poder descubrirlo…
En este tiempo de adviento en el que nos vamos preparando para recibir al niño Dios, quiero desearles de todo corazón, como cantamos en la iglesia “que no caiga la fe, que no caiga la esperanza”. El año fue muy duro y lo sigue siendo, pero sostengámonos unos a otros, que Jesús camina entre nosotros y nosotras. Aprendamos a descubrir a Jesús en lo sencillo de cada día y sobre todo en nuestros chicos y chicas, en quienes Él se nos hace más presente que nunca!
¡Dios las bendiga queridas familias!”
Pablo Bordenave
Capellán