Objetividad y continuidad
Clases de Historia en el Bachillerato para Adultos
Compartimos un escrito sobre el trabajo que de las clases de Historia realizado por el Prof. Hugo Ladjet, profesor y licenciado en Historia, docente del BGA:
“Los autores de obras históricas, los historiadores que escriben sobre personajes destacados de la Historia, quienes profundizan en algún tema o época especial, no tienen la obligación moral de ocultar su posición especial, de mantener la objetividad. Sin embargo, esto no es así cuando se trata de la explicación de acontecimientos históricos en una clase de Historia.
Ser profesor de Historia implica tomar distancia de la opinión personal cuando se trata de una clase en un aula del nivel secundario. Lecturas de diversas fuentes, autores que -frente a un mismo hecho- tienen una explicación diferente, son algunos de los recursos que se ponen en práctica en las clases de Historia del Colegio Ward.
Por otra parte, enseñar Historia permite -entre otras cosas- comprender que hay transformaciones y permanencias; es decir, si bien la Historia es dinámica - ¡Es una Ciencia Social!- hay cuestiones culturales e instituciones sociales, 'hilos conductores' que unen el pasado con el presente.
Estos dos criterios de análisis de la Historia como ciencia, de la Historia en el aula -la objetividad con que se debe abordar una clase y la relación pasado-presente- se presentan de manera muy visible en la explicación de los procesos históricos, especialmente en épocas controvertidas.
Las explicaciones de cada uno de los acontecimientos de la época, la presentación de personajes que tuvieron un rol importante es esos tiempos tan convulsionados y el análisis de un contexto coyuntural, se hacen a partir de la exposición oral del profesor y el apoyo de otros recursos. Se utilizan lecturas de distintos autores, videos con testimonios de la época, relatos de testigos y líneas de tiempo, entre otros recursos, que permiten observar la contemporaneidad histórica.
Los alumnos valoran esta diversidad de fuentes y recursos, porque les permite entender no solo los temas explicados, sino también cómo se enseña Historia con objetividad.
En las clases, los alumnos son sujetos activos: participan consultando, opinando, leyendo e interpretando fuentes y hasta compartiendo charlas que se dan en el ámbito familiar. Conversan con padres, abuelos y tíos acerca de los temas de Historia que se están tratando y que forman parte de la historia reciente, donde ya podemos hacer consultas a personas contemporáneas a los hechos estudiados.
Es un placer escuchar los alumnos decir "ahora entiendo por qué", "mi abuelo me contó que ese día..." o "mi papá se acuerda de lo que hablamos en la clase pasada".
El trabajo que se hace en Historia tiene ese objetivo: lograr que los alumnos se sientan parte de las clases y, al mismo tiempo, comprender el presente a la luz de los hechos del pasado.”
Hugo Ladjet
Lic. y Prof. en Historia