Solidaridad al enseñar y aprender
El Bachillerato de Adultos en las primeras semanas de cuarentena
El Bachillerato de Adultos cumplió las primeras semanas de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) implementando estrategias para acompañar las trayectorias escolares de cada uno de los estudiantes, con una actitud proactiva y solidaria entre los docentes y las familias.
El equipo directivo y docente trabajó de manera preventiva desde febrero en la preparación de material y la disposición de elementos y cuestiones a tener en cuenta para la cursada, en caso de que se suspendieran las clases.
La suspensión de la cursada presencial finalmente llegó el 16 de marzo y entonces fue necesario valerse de lo que se había preparado. Desde el principio, resultaron de suma utilidad los grupos de mensajes vía celular, que permiten una llegada inmediata a toda la población de BGA a través de los móviles de los alumnos y, en muchos casos, también de sus padres.
El comienzo fue igualmente inusual, porque a los estudiantes de 1er año sólo se los había conocido personalmente en las entrevistas de admisión, y lo mismo ocurrió con los alumnos nuevos que ingresaron en 2do. y 3er. año.
Con el paso de los días se fueron estableciendo pautas de trabajo y cuestiones de orden para poder realizar todos los intercambios en forma, eso incluyó confirmar direcciones de correo electrónico, guiar especialmente a los alumnos de 1ro., probar nuevos medios tecnológicos, configurar sus accesos, etc. Todas cuestiones que, a pesar de la previsión que hubo, se complejizan a ser trabajadas exclusivamente a distancia.
Por supuesto, fue y sigue siendo indispensable en este trabajo, adoptar flexibilidad ante las condiciones y posibilidades de cada uno de los estudiantes y de sus familias, de sus tiempos, posibilidades, expectativas, etc. También este aspecto se abordó con el equipo docente, que debió rediseñar sus prácticas en función de una nueva configuración de tiempos, espacios, medios y condiciones de enseñanza; teniendo en cuenta, por supuesto, las condiciones de quienes aprenden.
Sin embargo, ante este escenario complejo es para destacar la muy buena predisposición de la gran mayoría del cuerpo docente, que acompaña este tiempo de la mejor forma con una actitud proactiva y solidaria. Y esto fue surgiendo entre ellos mismos a la hora de acompañarse y asistirse mutuamente, en el uso de nuevas tecnologías u otros emergentes de la tarea de enseñar en esta cuarentena. Se volvió más frecuente que colegas compartan con otros aquellos logros que van teniendo en este tiempo, y que se feliciten por ello.
La misma actitud solidaria se dió también entre los alumnos y sus familias, que se asistieron mutuamente en el acceso y seguimiento de la propuesta educativa. Una de las madres, por ejemplo, ofreció y prestó su ayuda a otras familias que tenían dificultades en el uso de la plataforma virtual.
Es para destacar también el esfuerzo del Departamento de Tecnología, con quien se trabaja intensamente desde el inicio en la puesta a punto de medios tecnológicos para el desarrollo de las cursadas de cada materia, brindando capacitación, asistencia técnica permanente y asistencia en un mejor y más seguro uso de sistemas que videoconferencia, para aprovechar la potencialidad que cada uno ofrece.
El aporte de la Asesoría Pedagógica, la Secretaría Académica y los tutores de cada año también resulta fundamental a la hora de acompañar a los alumnos en esta trayectoria, mediante llamados telefónicos e incluso en la derivación profesional, cuando fue necesario.
En este proceso, como afirma la Directora del BGA, Cristina Cordón Larios, están aprendiendo todos juntos, llevándose aliento mutuamente, teniendo generosidad para compartir tanto los conocimientos y logros, como también las cosas que no salen, y así poder ayudarse para superarlas. Esto resulta sumamente alentador para seguir educando, a pesar de las circunstancias.