Toda una vida de enseñanza
Actos y reflexión por el Día del Maestro
El Colegio Ward celebró el Día del Maestro, del Profesor y del Estudiante con actos diversos según el Nivel.
Compartimos aquí una reflexión del Capellán del Colegio Ward, Lic. Pablo Borndenave, acerca de Jesús, también llamado por sus discípulos Rabbi, o Maestro, quien se jugó por la vida en todo momento.
TODA UNA VIDA DE ENSEÑANZA
Por el Capellán del Colegio Ward, Lic. Pablo Bordenave
Sin duda para los cristianos pensar en este día es pensar en nuestro maestro por excelencia, Jesús de Nazaret. Toda su vida fue una enseñanza, no solo por sus dichos sino también sus gestos, sus opciones de vida cada paso en su vida era y es una enseñanza para seguir, un desafío para animarse a asumir…
En el Nuevo Testamento vemos que la gente lo reconocía como maestro, muchas veces se dirigen a él llamándolo de ese modo, peor no todo era buena intención. También estaban aquellos que se acercaban, lo llamaban maestro pero tenían otras intenciones. Muchos lo llamaban así para despreciarlo, para provocarlo y también para ponerlo en situaciones muy difíciles… El mismo Judas, cuando lo entregó, se acercó a Jesús, besándolo, le dijo: “Maestro” y de esa forma lo entregaba en las manos de aquellos que lo torturarían y lo matarían. Quizá la historia se repita a través de los siglos cuando muchas veces los maestros también son usados y su título es más bien un lindo decorado en algún que otro discurso políticamente correcto, pero no son reconocidos en su profesión.
Ahora también hay registros de otro tipo de uso de esa palabra maravillosa como es “maestro”. Cuenta la Biblia que un domingo muy de mañana María, la madre de Jesús y Maria Magdalena, iban a la tumba de Jesús para cumplir con unos rituales, cuando al llegar descubrieron que ya no estaba allí su cuerpo. Triste, ante el vacío que deja el cuerpo del ser querido desaparecido y tratando de pensar en quién se lo pudo haber llevado, María Magdalena rompe en llanto y comienza a buscar el cuerpo de su amado… Pregunta ¿dónde lo han puesto? ¿¡Dónde está Jesús!? Y no encuentra respuesta. Hasta que el mismo Jesús se le aparece resucitado y la llama por su nombre: María y ella totalmente conmovida y llena de amor lo reconoce y le dice: Raboní que traducido es “Maestro”… (Ver en san Juan 20: 11-16)
Pudo haberle salido a María cualquier otra palabra deslumbrada encontrando a Jesús resucitado, pero la que salió de lo más profundo de su ser fue: “Maestro”. Tan grande fue el cambio en su vida, el que se ocasionó por el encuentro con Jesús, que ella no encontró título mejor para llamarlo que el de ¡Maestro!
Quiera Dios permitirnos descubrir cada día a este Maestro que puede transformar nuestras vidas, y quiera Dios bendecir el trabajo de cada uno y una de las maestras y maestros de nuestro querido Colegio hoy y siempre.
Lic. Pablo Bordenave
Capellán
pbordenave@ward.edu.ar