Las predicaciones de Amós, si bien fueron escritas miles de años atrás, reflejan en muchos aspectos la situación por la que está atravesando nuestro país actualmente.

En los versículos leídos se describen las malas acciones que realizaba el pueblo de Israel, a pesar de haber sido ayudado y bien enseñado por Jehová. Como consecuencia de este accionar, el Señor amenaza a los israelitas con castigarlos y asegura que ninguno escapará ni se librará de recibir su merecido.

Esta misma situación se ve reflejada hoy en día en nuestra sociedad. Cuando al hombre se le presenta una oportunidad de obtener grandes cantidades de dinero honradamente, esto poco a poco lo lleva a encaminarse hacia la ambición, hasta el punto tal de olvidarse de los valores y las creencias. Las más de las veces se perjudica al prójimo con el fin de obtener mayores ganancias. De este modo, sólo unos pocos se benefician corruptamente, mientras que los fieles y honrados trabajadores son estafados y viven en una situación extrema, llevando a más de la mitad de la población a vivir debajo del índice de la pobreza.

Entonces, este caso lo podemos reemplazar con los siguientes ejemplos que realmente queremos citar: los hombres corruptos representan a los gobernantes argentinos, y los pobres, al pueblo argentino. De esta manera, a continuación escribiremos la versión actual de la predicación del profeta Amós:

CONCLUSIÓN

Haber realizado este trabajo nos lleva a reflexionar acerca de la situación de nuestro país, sus causas, consecuencias y posibles soluciones.

Creemos que fue la propia decisión del pueblo la que llevó a los gobernantes al poder. Es por esto que no debemos delegar toda la responsabilidad en ellos, si bien son los principales causantes de esta problemática.

Vivimos muchos años en una realidad ficticia, sin darnos cuenta de los problemas que se escondían a nuestras espaldas. Cuando éstos salieron a la luz fue un duro golpe que nos demostró lo que nos depararía el futuro.

Actualmente, la Argentina se encuentra sumida en una triste realidad donde la mayoría de la población vive en la pobreza y en condiciones inhumanas.

De nada sirve ahora buscar responsables, sino soluciones que nos permitan poco a poco salir a flote y recuperar el país que tanto añoramos. Entonces: ¿faltará mucho tiempo para que todo el pueblo argentino recapacite, deje de lado los intereses personales y se una en igualdad de condiciones para luchar por su futuro?